La joven (de no mas edad que 21 años) Temblaba. Era cierto que ella estaba acostumbrada a las tierras áridas del sur, y al calor del sol en aquellas zonas, y en el norte, aquello que la gente de alli podia soportar ella no lo conseguia, y el frio penetraba en su cuepro, haciendo que no parase de temblar. Ae aferraba fuertemente a aquella piel de oso, castañeando levemnete, y observando el lugar-vaya...es un lugar...precioso...-susurró